De
todas las incertidumbres que nos asaltan a diario, de todas las noticias
falsas, esperanzas, estudios, encuestas, y posibles situaciones, hay una cosa
clara, esto terminará, y debemos
prepararnos y ser conscientes de lo que nos encontraremos cuando la “excusa”
del Covid19 ya no esté para abrazarnos a ella cuando ahora decimos “las ventas
han caído por culpa del coronavirus”.
Dentro
de un mes o dos, ya no habrán tantas restricciones, se podrá ir al mecánico, a
la tienda de repuestos, o al concesionario, pero ¿la facturación se mantendrá
al mismo nivel que antes de la Coronacrisis?,
y recuerdo que en diciembre y enero nos quejábamos de que las ventas no subían,
ahora “virgencita que me quede como
estaba”…
Y
es que aunque el gobierno no nos ha obligado a cerrar, somos esenciales, en la
gran mayoría de casos trabajar se ha vuelto imposible, y acogerse al ERTE
inevitable para que subsista la empresa y sus puestos de trabajo tras este
desagradable periodo. Tiendas de recambios sin venta por mostrador y con los
comerciales sin poder salir, servicios oficiales sin poder abrir la exposición,
talleres sin poder atender como es debido a sus clientes, y hablando de
clientes ¿Qué clientes? Si solamente pueden salir a la calle una décima parte de
la población. Y mención especial tiene el distanciamiento social y la higiene
del puesto de trabajo, complicada cuando el puesto de trabajo (el coche) te lo
trae de fuera una persona ajena. Y lo mejor de todo es cuando oyes “hay que
potenciar el teletrabajo”… Si me explica como hacerlo en nuestro sector se lo
compro… A excepción de contados puestos de trabajo como los de oficina, es
imposible.
Dentro
de mucho tiempo lo recordaremos como un mal sueño, pero hasta entonces tenemos
que vivir cada día como si fuese el último. Una cosa que hemos aprendido todos
es que nunca sabes cuando puede venir un acontecimiento externo e incontrolable
que te trastoca todos los planes y evita tus rutinas más básicas como el café
de la mañana con tus compañeros, las reuniones interminables, o visitar
regularmente a tu familia; nunca sabes cuándo va a ser la última vez que le des
un beso a tu madre, o la última vez que le estreches la mano a un cliente.
Debemos
prepararnos para recuperar nuestro camino, y volver a ser lo que éramos cuando
(como dice Loquillo) fuimos los mejores. Y para eso el primer paso es reconocer
la situación que nos encontraremos:
Los
propietarios de los vehículos lo primero que se encontrarán será que no arranca
su coche, puede que tengan problemas por falta de lubricación del sistema de
aire acondicionado, problemas mecánicos por el óxido y manguitos secos… Por lo
que esperemos que el retorno a la normalidad sea próspero para nuestro sector,
además que la sociedad estará ávida de viajar y moverse, se incrementarán los
desplazamientos, y las revisiones previas al verano.
Por
otro lado hay que contemplar la economía familiar… la de todos está cayendo, y
cuanto más tardemos en salir, más caerá, y la de los propietarios de los
vehículos no es una excepción. Habrá que ver como se comporta el mercado de VN
y VO, pero puede que haya un repunte del mantenimiento de vehículos de más
edad, aumentando las reparaciones de mayor importe (transmisiones, direcciones,
embrague, distribución, motor…), con el fin de aguantar un poco más su vehículo
en lugar de comprarse uno para no entrar en un préstamo por el miedo a un
repunte de la Coronacrisis el próximo invierno.
Un
estudio indica que la posventa europea, en el peor de los casos, puede caer
hasta un 15% este año y un 10% el que viene… y por desgracia no lo veo
descabellado, al menos para España (espero equivocarme, pero nuestro país en
este sector es diferente al resto).
También
hay que tener en cuenta que el gobierno, temporalmente, recomendará el
transporte privado frente al público, para reducir el riesgo de contagio, esto
aumentará el kilometraje medio mensual de los vehículos, lo que llevará al
aumento de averías.
Pero
todo esto no será inmediato, en mayo/junio los vehículos tendrán el kilometraje
de febrero/marzo, y los propietarios (los que hayan mantenido su puesto de
trabajo) no darán prioridad a repararlos hasta que se aseguren que vuelven a su
trabajo y recuperen algo de ahorros para sus necesidades básicas. Por lo que nos
esperan tiempos difíciles.
Por
cierto, quiero hacer una recomendación antes de terminar:
Los
próximos meses serán los más duros a nivel económico, casi 2 meses sin facturar
supone una falta de liquidez para la que las empresas no están preparadas, así
mismo, recuerdo que aquellos trabajadores afectados por ERTEs no pueden ser
despedidos durante los siguientes meses (lo que supone un aumento del gasto
fijo), esto sumado a hacer frente a las facturas de los proveedores. Recomiendo
encarecidamente a todos aquellos empresarios (grandes, medianos, y pequeños)
que estéis en esta situación, y la falta de liquidez os estrangule que uséis
los créditos a bajo interés dispuestos por el gobierno, pero no dejéis de
abonar las facturas y las nóminas (las vuestras incluidas), esto pasará es solo
un bache del que se puede salir y vuestra empresa es importante para todos,
pero debemos salir juntos, sin dejar a nadie atrás, ni empleados, ni clientes,
ni proveedores.
Gracias
por vuestro esfuerzo.
Comentarios
Publicar un comentario