Hay Salida
Los amigos de la revista Talleres en Comunicación han vuelto a confiar en mi y me han publicado mi último artículo en el que hablo del empecinamiento español, y como aunque parezca muy duro, hay salida para nuestro sector.
Podéis leer el texto a continuación, haciendo click en las imágenes, o en el link de abajo:
Corría el año de 1585, los Tercios Españoles
luchaban en Flandes; En una pequeña localidad del centro de la actual Holanda conocida
como Empel, comandado por Fco. Arias de Bobadilla se atrincheraba el Tercio
Viejo de Zamora, 5.000 hombres sitiados por las fuerzas de Felipe de
Hohenlohe-Neuenstein, con más de 150 barcos y miles de hombres. Superados en
número, el Almirante enemigo le ofreció la rendición al ejército español, a lo
que la respuesta que obtuvo fue “Los infantes españoles prefieren la muerte
a la deshonra, ya hablaremos de capitulación después de muertos”, y
casi 500 años después, seguimos siendo igual, batalladores hasta el final, empecinados,
y siempre con la esperanza de que se puede remontar la situación por muy
difícil que esta parezca.
Pero permitidme ilustrarlo con otro hecho más
actual: En una localidad del interior de la provincia de Alicante, entre
montañas, se jugaba un partido de futbol, no se recuerda ni la fecha ni el
contrincante, pero si dos cosas, el resultado 0-13 (si, 13 goles, no es una
errata), y la anécdota que pasó a los libros de la historia popular, ya que el
equipo local a falta de un minuto para terminar el encuentro le rogaban al
árbitro un poco más de tiempo, tan solo 5 minutos más para tener la oportunidad
de empatar. La moral del alcoyano se conoció entonces por toda España, y toda
ella se siente un poco identificada cuando las cosas no salen como uno desea,
pero aun así mantiene la esperanza en que aún existe la posibilidad de que cambie
a mejor.
Hoy nos encontramos ante tiempos muy difíciles,
los más complicados de nuestra historia reciente, y en el sector de la posventa
español llueve sobre mojado, comenzamos el año con muchos frentes abiertos, en
algunos casos más de los que podíamos afrontar, y cuando ya lo teníamos todo
analizado y habíamos tomado las decisiones oportunas para afrontar el 2020 con
valentía, llegó la coronacrisis y lo puso todo patas arriba… Yo soy el primero
en reconocer que no lo vi venir y he tenido que replantear toda la estrategia
de futuro…
Todos los días, a todas horas, tanto en las redes
sociales como en la televisión, el monotema es la Covid-19, los infectados, los
fallecidos, las mascarillas, el alcohol, el paro, las empresas cerradas… Y aun
con todo no nos han obligado a cerrar nuestras empresas, SOMOS ESENCIALES, pero
con la mayoría del parque parado (no solo los coches particulares, sino también
las flotas, coches de alquiler, comerciales…), los servicios mínimos en las
agencias, los mostradores de tiendas de recambios sin poder atender a los
clientes, y los concesionarios cerrados, no ha quedado más remedio para la gran
mayoría de empresas del sector que cerrar y/o acogerse a los ERTEs.
Pero aunque lo veamos todo cuesta arriba y no se
vislumbre la forma de salir, debemos mantener esa moral, ese empecinamiento y
esperanza tan nuestra, que forma parte de las raíces de todos nosotros y que
compartimos por igual, ya seamos Onubenses, Galegos, Murcianos, o Canarios,
Catalans, Pucelanos, Euskaldunak, Ceutíes, o como en mi caso Ilicitanos.
Debemos centrarnos en que todo puede ir a mejor,
que SÍ hay salida, y si la buscamos la encontraremos.
¿Qué pasará cuando se termine el confinamiento
general? Cuando permitan abrir todos nuestros negocios de forma habitual, y los
propietarios puedan salir de casa para llevar su vehículo al taller… Hay varios
puntos que debemos tener en cuenta:
Por un lado el poder adquisitivo de todos será
menor, algo indiscutible por los despidos, ERTEs, cierre de negocios, y caída
de ventas.
Por otro, vehículos parados durante una larga
temporada equivale a reparaciones de mantenimiento (que paradoja, si usas las
cosas se estropean del uso, pero también sufren si no las usas…).
También hay que tener en cuenta las
recomendaciones del uso del vehículo privado frente al transporte público para
mantener el distanciamiento social, lo que implicará mayor número de kilómetros
por vehículo, en el bus o metro mantener las distancias es imposible, creo que
a todos los usuarios del transporte público nos han tosido o estornudado encima
alguna vez. Y otro punto a tener en cuenta es el turismo, se espera que el
nacional suba, a menor poder adquisitivo se buscan vacaciones más baratas, así
mismo si sumamos problemas en fronteras y vuelos con restricciones, nos queda
que los turistas españoles buscarán destinos peninsulares para asegurarse el
descanso pero controlando el gasto y reduciendo la posibilidad de contagio,
dejando para el año que viene viajar al extranjero; Y un aumento de turismo
nacional equivale a mayor desplazamiento por carretera y mantenimiento de los
vehículos.
Como veis, hay motivos para pensar en la recuperación
de nuestro sector, y a diferencia de la situación que vivió el Alcoyano, algo
que nos sobra ahora mismo es tiempo, el cual podemos usarlo para diseñar planes
para la vuelta, estrategias, novedades… en definitiva, INNOVAR en nuestro negocio y volver con más fuerza que antes al
momento en el que todo se detuvo.
Por cierto, los Tercios de Flandes ganaron la
batalla de Empel y los 150 barcos enemigos fueron capturados y quemados.
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